Si usted anda por ahí visitando alguna colonia de lobos marinos, en Mar del Plata o Necochea, pensará “ que bien la pasan estos animales” “todo el día descansando”!!, de la misma manera solo con contarlos puede deducir cual es el tamaño de la colonia, pero….no todo es lo que parece…
A través de las técnicas de marcado y reavistaje empleadas se pudo observar un alto dinamismo de las colonias, ¡los animales de un día no eran precisamente los mismos al otro día! ¿Donde están? ¿A donde fueron? En los asentamientos donde la alimentación es básicamente natural los animales tienen que salir a “pescar”, por eso alternan días de descanso en tierra (2 o 3 en promedio) con días de alimentación mar abierto (2 o 3 días en promedio), por ende los animales observados en un día son solo los que no fueron a comer, o sea que el tamaño efectivo de la colonia es sensiblemente mayor al observado por conteo directo. Para la colonia de Puerto Quequén este número se quintuplico!!.
A través de las técnicas de marcado y reavistaje empleadas se pudo observar un alto dinamismo de las colonias, ¡los animales de un día no eran precisamente los mismos al otro día! ¿Donde están? ¿A donde fueron? En los asentamientos donde la alimentación es básicamente natural los animales tienen que salir a “pescar”, por eso alternan días de descanso en tierra (2 o 3 en promedio) con días de alimentación mar abierto (2 o 3 días en promedio), por ende los animales observados en un día son solo los que no fueron a comer, o sea que el tamaño efectivo de la colonia es sensiblemente mayor al observado por conteo directo. Para la colonia de Puerto Quequén este número se quintuplico!!.
